El marisco gallego es de las cosas más populares en Galicia, pero no hay nada como decir que eres de la tierra de los celtas para que todo el mundo piense tomas bogavante para desayunar. Pues nada más lejos de la realidad.
Y es que hay muchos mitos sobre el marisco gallego que, aunque algunos están basados en realidades, no siempre se ajustan a la verdad.
Para que conozcas las verdaderas características del marisco de Galicia, vamos a explicarte algunas peculiaridades de este manjar tan característico del rincón más septentrional del país.
En Galicia solo hay marisco
¡Para nada!. En realidad Galicia es un paraje rico en productos de la tierra y del. Si bien es verdad que el marisco gallego es su gran sello de identidad, en lo que respecta a carnes y hortalizas no se queda atrás.
Prueba de ello es la calidad certificada del sello Ternera Gallega o alimentos con indicación geográfica protegida como las patatas o los grelos.
El marisco gallego es el mejor del mundo
Pues mira, esto es una verdad como la Catedral de Santiago. Y no es falsa vanidad. En realidad, que el marisco gallego es el mejor del mundo es una realidad científicamente probada.
En Galicia confluyen tres factores que hacen que el marisco gallego sea inigualable en cuanto a sabor, calidad y cantidad: la particularidad de los diferentes ecosistemas marinos, su costa abrupta y castigada por la fuerza del mar y el fenómeno del afloramiento (proceso de renovación natural del agua tibia de la ría por corrientes de agua fría rica en nutrientes).
En Galicia solo se puede comer marisco en los meses con “R”
Sí y no. En realidad esto es un dicho que atiende a varias razones y que hay que saber aplicar correctamente.
Los meses sin “R” corresponden a la época más veraniega: mayo, junio, julio y agosto.
Antiguamente, los sistemas de refrigeración de los alimentos no eran tan buenos como los de ahora, de ahí que los meses de calor no fuera conveniente consumir marisco si no era completamente fresco.
Independientemente de ese factor, durante esa temporada muchas especies se encuentran en período reproductivo y de crecimiento, de ahí que pescadores y mariscadores no acudan al mar durante la época reproductiva.
Igualmente, no todas las especies están en veda en verano. Así que si quieres disfrutar del mejor marisco gallego en verano solo debes elegir la especie adecuada.
La zamburiña es una vieira pequeñita
Error. Aunque son dos moluscos bastante similares, se trata de ejemplares distintos.
La vieira es uno de los mariscos gallegos más representativos, simbolizando el Camino de Santiago al usarse como “Concha del Peregrino”.
Para distinguirlas hay que tener en cuenta tres detalles: la vieira es significativamente más grande, su textura es más jugosa (similar a la carne de pescado blanco) y su color es más claro que la zamburiña, que tiende a presentar tonalidades malvas.
A algunas zamburiñas les falta una oreja
No. Las zamburiñas no van perdiendo trozos por ahí. Simplemente son así.
Lo que ocurre es que, además de su particular similitud con las vieiras, es conveniente saber que entre el marisco gallego hay parecidos más que razonables que pueden confundirte.
Zamburiñas y volandeiras son muy parecidas, pero son dos moluscos diferentes.
La volandeira es más redondeada y tiene menos estrías, además de que presenta ambas orejas (las zamburiñas tienen una oreja grande en la concha y otra casi inexistente).
En lo que respecta al color, el de la volandeira es mucho más claro y anaranjado, mientras que la zamburiña juega de violeta y grisáceo.
Si tienes dudas, ¡ábrelas! La lengua de la volandeira (ese apéndice pegado a la carne en su interior) es de color rojo intenso, mientras que la de la zamburiña es casi blanca.
Navaja y longueirón, marisco gallego de la misma familia
Al igual que las zamburiñas y las volandeiras, hay dos bivalvos muy similares entre los mariscos gallegos que conviene que sepas distinguir.
Mientras que la navaja gallega es similar a la de un barbero por su ligera curvatura, el longueirón posee una concha alargada y rectangular. Además, la concha de la navaja gallega es más oscura, está completamente cerrada y rompe con mayor facilidad que la del longueirón.
¿Aún tienes dudas? ¡Pruébalos! Descubrirás un sabor más intenso en el longueirón y un toque suave a mar en la navaja. Y oye, que ambos ejemplares de marisco gallego que están de temporada en verano, así que de lo de erres ni te preocupes.